Monopolio
Un monopolio es una forma de mercado sin competencia efectiva, en la que una sola empresa controla toda la oferta de un bien o servicio, mientras la demanda se reparte entre numerosos compradores. Al no existir bienes sustitutivos ni productores rivales, el monopolista puede fijar el precio de venta a su conveniencia, dejando a los consumidores sin alternativas reales.
¿Por qué en un monopolio solo hay una empresa? La entrada de posibles competidores está impedida por barreras de tipo tecnológico, legal o natural (tipos de monopolio). De este modo, el monopolista se mantiene como único proveedor en el mercado.
La fijación del precio en el monopolio
Un monopolista puede establecer el precio de su producto de dos maneras:
- Método indirecto. La empresa determina el nivel de producción (Qs) y es el propio mercado quien fija el precio (P) que equilibra la oferta y la demanda.

- Método directo. La empresa fija de antemano el precio de venta (P), mientras los compradores deciden la cantidad que desean adquirir (Qd). Posteriormente, la empresa ajusta su producción (Qs) a esa demanda, manteniendo constante el precio.

En ambos casos, es el monopolista quien escoge el punto exacto de la curva de demanda en el que desea situarse.
Monopolios frente a empresas competitivas
El monopolista ejerce control tanto sobre el precio de venta como sobre la cantidad producida.
Las empresas en competencia, en cambio, son tomadoras de precios: no pueden decidir sus precios, sino que deben aceptar el valor determinado por el mercado competitivo.
Al igual que en la competencia perfecta, la demanda del mercado en un monopolio proviene de una multitud de compradores individuales. La diferencia es que solo el monopolista puede satisfacerla. Por ello, la curva de demanda del monopolista es descendente.
El equilibrio del monopolio
El equilibrio de un monopolio puede representarse en el siguiente gráfico cartesiano:

El monopolio alcanza el equilibrio cuando la empresa logra maximizar su beneficio (maximización del beneficio). La condición de máximo beneficio se da cuando el ingreso marginal (IM) es igual al coste marginal (CM).
IM = CM
El beneficio máximo se obtiene en el punto emin, donde la curva de coste marginal (CM) corta a la de ingreso marginal (IM). Ese punto determina el nivel de producción que maximiza la ganancia, q*. Para esa cantidad, la curva de demanda fija el precio de mercado correspondiente p*.

Dado el coste medio de producción (CMg), el monopolista obtiene un beneficio representado por el área verde A en el gráfico.
En síntesis, el monopolista maximiza su beneficio restringiendo deliberadamente la producción para mantener precios más altos. Así consigue apropiarse de un beneficio extraordinario (renta de monopolio), medido por la diferencia entre el precio de venta (p) y el coste medio (CMg).
Los consumidores no tienen otra alternativa que aceptar las condiciones impuestas por el monopolista, ya que no existen competidores capaces de cubrir sus necesidades. El monopolista es el único oferente en el mercado.
La fórmula del equilibrio del monopolio
En un mercado monopolista, el ingreso marginal obtenido por la venta de una unidad adicional siempre es inferior al precio de mercado (P).
El ingreso marginal (IM) guarda una relación inversa con la elasticidad-precio de la demanda (e).
Cuanto menos elàstica sea la demanda respecto al precio (−Δe), mayor serà la distancia entre el precio y el ingreso marginal (P − IM > 0). En el caso de una demanda perfectamente elàstica (e = ∞), el precio coincide con el ingreso marginal (P = IM), tal como ocurre en la competencia perfecta.
De este modo, la condición de maximización del beneficio del monopolista (CM = IM) puede expresarse de la siguiente forma:

Esta igualdad entre coste marginal e ingreso marginal también puede reorganizarse para expresar el precio de manera explícita en función de las demàs variables:
El término 1/(1 − 1/e) representa el poder de mercado del monopolista, que determina la magnitud del margen sobre el coste marginal.
A diferencia de una empresa en competencia perfecta, el monopolista puede fijar un precio de venta (p) superior al coste marginal (CM).
Por ello, selecciona el punto de la curva de demanda en el que su poder de mercado - y, en consecuencia, su margen - es màximo.
- Demanda inelàstica. En el tramo inelàstico de la curva de demanda, la elasticidad (e) se sitúa entre 0 y 1 (0 < e < 1). En este rango, la fórmula conduce a un ingreso marginal negativo, lo que lo hace irrelevante desde el punto de vista económico. En la tabla siguiente se muestra el poder de mercado para valores de elasticidad inferiores a 1: dado que el poder de mercado es negativo, también lo son los ingresos marginales.

- Demanda elàstica. Cuando la demanda es elàstica (e > 1), el ingreso marginal (IM) es positivo. El poder de mercado se relaciona inversamente con la elasticidad: cuanto menor sea la elasticidad, mayor serà la diferencia entre el precio (p) y el coste marginal (CM). En la tabla siguiente se representa el poder de mercado para valores de elasticidad superiores a 1. Los precios se mantienen positivos y, a medida que disminuye la elasticidad, el precio aumenta. En e = 1.2, el monopolista alcanza el margen màximo sobre el coste marginal.

En síntesis, el monopolista maximiza su beneficio operando únicamente en el tramo elàstico de la curva de demanda, donde e > 1 y la diferencia entre el precio (p) y el coste marginal (CM) es mayor.
La elasticidad de la demanda en el monopolio està inversamente relacionada con el grado de poder de mercado. Cuanto menor es la elasticidad, mayor es el poder de monopolio y, en consecuencia, màs elevados son los beneficios de la empresa.
La ineficiencia asignativa del monopolio
El monopolio genera una asignación ineficiente de los recursos en comparación con estructuras de mercado màs competitivas.
Para maximizar sus beneficios, el monopolista restringe la producción con el objetivo de elevar el precio de venta.
Como resultado, el volumen de transacciones en el monopolio es menor que en la competencia perfecta.
Cómo medir la ineficiencia asignativa
La comparación entre el equilibrio competitivo y el monopolista ofrece una medida clara de la ineficiencia asignativa provocada por el poder de monopolio.
En un mercado perfectamente competitivo, el excedente total de los agentes económicos alcanza su màximo. Este resultado representa el nivel màs alto de eficiencia asignativa y de bienestar general, y sirve como referencia para evaluar el funcionamiento del monopolio.
Los dos equilibrios pueden ilustrarse en el siguiente gràfico cartesiano:

- En el equilibrio competitivo (eC), se intercambian qC unidades al precio de mercado pC. El excedente total corresponde a la suma de las àreas verdes A + B + C + D.
- En el equilibrio monopolista (eM), solo se venden qM unidades a un precio màs alto pM. En este caso, el excedente total se reduce a las àreas A + B.
La diferencia entre el excedente total bajo competencia perfecta (A + B + C + D) y el del monopolio (A + B) mide la pérdida irrecuperable de eficiencia generada por el poder de monopolio.

En el gràfico anterior, el paso de la competencia (eC) al monopolio (eM) origina una pérdida irrecuperable de bienestar equivalente al àrea C + D.
