Demanda agregada
La demanda agregada, a menudo abreviada como DA, abarca el gasto total en consumo e inversión por parte de hogares, empresas y el sector público. Este concepto es un agregado macroeconómico crítico y reúne la demanda individual de diversos agentes económicos. Es un aspecto fundamental en el análisis macroeconómico, representando la demanda total de bienes y servicios dentro de una economía. La curva de demanda agregada, una herramienta clave en la visualización económica, traza esta demanda frente a las fluctuaciones del nivel general de precios en un gráfico cartesiano.

La demanda agregada se correlaciona inversamente tanto con los niveles de precios como de impuestos, mientras muestra una relación directa con los cambios en la oferta real de dinero, los niveles de ingresos y el gasto gubernamental. La curva en un gráfico cartesiano destaca las diversas combinaciones de niveles de precios y producción. Funciona en conjunto con la oferta agregada para señalar el equilibrio en un sistema económico. La dinámica de la demanda agregada, especialmente en respuesta a cambios en las variables económicas, sigue siendo un tema de gran debate entre economistas. Juega un papel central en la economía keynesiana (véase demanda keynesiana), pero su importancia se reduce significativamente en las teorías clásicas y monetaristas. Dentro del modelo de ingreso-gasto de macroeconomía, la demanda agregada se expresa de manera concisa como:
DA = C + I + G + ( X - Q )
En esta fórmula, la demanda agregada (DA) representa la suma colectiva del consumo de los hogares (C), las inversiones empresariales (I), el gasto gubernamental (G) y el efecto neto de las exportaciones (X) sobre las importaciones (Q) en el sector de bienes y servicios. Este cálculo es fundamental para analizar e interpretar tendencias macroeconómicas. Un componente crítico del equilibrio económico dentro de este modelo se logra cuando la demanda agregada (DA) se alinea con el ingreso nacional (Y).
