Oferta agregada
La oferta agregada hace referencia a la cantidad total de bienes y servicios producidos y ofrecidos en el mercado por las empresas que operan en un sector económico determinado o en toda una economía, en función del nivel general de precios. Se representa en un plano cartesiano, con la cantidad producida (y) en el eje horizontal y el nivel de precios (p) en el eje vertical. La curva de oferta agregada (también conocida como la curva AS) tiene una pendiente positiva, ya que las empresas tienden a aumentar su producción a medida que los precios de venta suben.

La oferta agregada representa la suma de las cantidades producidas por todas las empresas individuales. La construcción de la curva de oferta agregada se basa en la teoría microeconómica de la empresa, según la cual cada empresa decide su nivel de producción para maximizar beneficios. Aunque la mayoría de los economistas coinciden en los métodos utilizados para construir esta curva, existen discrepancias respecto a su forma y a cómo las políticas económicas afectan los niveles de producción. Este debate suele centrarse en las diferencias entre las visiones keynesiana y neoclásica sobre la curva de oferta agregada.
La oferta agregada en la teoría keynesiana
Según la teoría keynesiana, la curva de oferta agregada es horizontal. En el modelo keynesiano, el sistema económico no funciona a plena capacidad de recursos. A corto plazo, parte de la capacidad productiva permanece sin utilizar y la producción real (Y) está por debajo de su nivel potencial (Y < Yp). Por lo tanto, cualquier aumento en la demanda puede satisfacerse incrementando la oferta. En este contexto, la demanda impulsa la oferta (principio de la demanda efectiva). Partiendo de un equilibrio con subempleo, las políticas económicas expansivas logran aumentar la producción sin afectar los precios. Los precios y los salarios son rígidos (rigidez de precios), lo que impide que se ajusten ante cambios en la oferta y la demanda, permitiendo que la economía permanezca en una situación de subempleo.


La perspectiva keynesiana es válida únicamente a corto plazo, cuando los precios y los salarios pueden considerarse fijos (sin cambios). Sin embargo, con el paso del tiempo, las variaciones en el nivel general de precios, como la inflación, se hacen evidentes, haciendo esta teoría incompatible con el equilibrio a largo plazo.
La oferta agregada en la teoría neoclásica
Según la teoría neoclásica, las fuerzas del mercado conducen naturalmente al sistema económico hacia la plena utilización de los recursos, sin necesidad de intervención externa por parte de los responsables de políticas. La producción real (Y) se ajusta a su nivel potencial (Y = Yp). Los precios y los salarios son perfectamente flexibles (flexibilidad de precios), lo que permite que se ajusten rápidamente a los cambios en la oferta y la demanda. Bajo estas condiciones, la curva de oferta agregada es vertical y la oferta determina la demanda (ley de Say). Cuando la capacidad productiva está completamente utilizada, cualquier incremento en la demanda se traduce en un aumento de precios, sin afectar la producción real. En este caso, las políticas económicas expansivas resultan ineficaces, ya que solo generan inflación sin impulsar el nivel de producción.

La perspectiva neoclásica es aplicable únicamente en situaciones de equilibrio económico a largo plazo. A corto plazo, los sistemas económicos suelen experimentar situaciones de subempleo, como el desempleo.
Oferta agregada a corto y largo plazo
Ambas perspectivas se pueden reconciliar analizando la forma convexa de la curva de oferta agregada. La primera parte de la curva corresponde al corto plazo, donde es horizontal y los niveles de precios permanecen estables. La capacidad productiva está infrautilizada, por lo que las políticas expansivas de demanda tienen un efecto significativo en la producción.

La parte final de la curva de oferta se ajusta a la visión neoclásica de largo plazo. A medida que la economía se aproxima al pleno empleo (Yp), la curva de oferta agregada se vuelve casi vertical. Una vez que se alcanza la capacidad productiva total, el sistema no puede satisfacer incrementos adicionales en la demanda, lo que lleva a un aumento de precios en los bienes y en los factores de producción.

La oferta agregada en la nueva macroeconomía clásica. Según la nueva macroeconomía clásica, los agentes económicos toman decisiones basadas en expectativas racionales. Bajo estas condiciones, los agentes anticipan las tendencias económicas y los cambios de precios, lo que da lugar a una curva de oferta agregada vertical incluso a corto plazo. Con expectativas racionales, el mercado permanece en equilibrio tanto a corto como a largo plazo.
