Equilibrio a largo plazo
El equilibrio a largo plazo es una situación económica en la que la oferta y la demanda de un bien se equilibran de manera sostenida a lo largo del tiempo. Se diferencia en aspectos importantes del equilibrio a corto plazo. A largo plazo, las empresas tienen la capacidad de ajustar su tecnología, sus niveles de producción y su capacidad operativa. En este escenario, el nivel óptimo de producción se alcanza minimizando el coste medio (o coste por unidad). Con el tiempo, todos los costes se vuelven variables, y las empresas buscan producir al menor coste medio total. En cambio, a corto plazo, las decisiones de producción se basan en minimizar el coste variable medio. Otra diferencia clave es que, a largo plazo, las nuevas empresas pueden entrar libremente al mercado. La oferta se ajusta de manera inmediata a los cambios en la demanda, evitando así la posibilidad de obtener beneficios extraordinarios. Según cómo se relacionen los costes medios con los niveles de producción, podemos distinguir tres tipos de comportamiento en la industria a largo plazo.
- Industria de coste constante. En una industria de coste constante, el coste medio (o coste por unidad) permanece invariable cuando la producción aumenta o disminuye. Cualquier incremento en la demanda se ve correspondido por un aumento en la oferta, sin que el precio del bien cambie.

- Industria de coste creciente. En una industria de coste creciente, el coste medio sube cuando la producción se incrementa y baja cuando disminuye. Aunque la oferta puede responder al aumento de la demanda, producir más bienes implica mayores costes, lo que genera un aumento en los precios.

- Industria de coste decreciente. En una industria de coste decreciente, el coste medio se reduce a medida que aumenta la producción y sube cuando la producción disminuye. Cuando la demanda crece, el aumento de la producción baja los costes medios, lo que reduce el precio del bien.

