Bienes de Lujo
Los bienes de lujo, también conocidos como artículos de indulgencia, son bienes económicos creados para satisfacer necesidades secundarias y no esenciales. Estos productos aportan comodidad y sofisticación al estilo de vida de las personas y las familias. A diferencia de los bienes de primera necesidad, que son indispensables para la supervivencia, los bienes de lujo están destinados a cumplir deseos y aspiraciones de un nivel más elevado. Su percepción está profundamente influenciada por el contexto histórico y social de cada época, así como por el nivel de vida promedio. Con el paso del tiempo, los avances socioeconómicos transforman los hábitos de consumo, y algunos bienes que antes eran exclusivos pueden volverse más accesibles, llegando a convertirse en bienes esenciales. Los bienes de lujo están directamente relacionados con la riqueza de una sociedad y las tendencias vigentes. Por ejemplo, los automóviles de alta gama son símbolos de estatus, que combinan prestigio con confort. Otros ejemplos incluyen relojes de diseñador, joyas exclusivas, viajes de lujo y productos similares.

Diferencia entre bienes de lujo y bienes esenciales. La frontera entre los bienes esenciales y los de lujo es flexible y varía con el tiempo. A medida que las sociedades avanzan económica y socialmente, artículos que en su momento eran considerados lujos pueden convertirse en necesidades cotidianas. Un ejemplo claro es el automóvil: a comienzos del siglo XX era un lujo reservado para unos pocos, pero hoy en día es un elemento indispensable en la vida diaria de muchas sociedades modernas. Además, lo que se considera esencial en una cultura o región puede seguir siendo un lujo en otra. Por ejemplo, en un país en desarrollo, una lavadora puede percibirse como un artículo exclusivo, mientras que en un país industrializado se considera un electrodoméstico básico en cualquier hogar.
