Bienes Libres

Los bienes libres son recursos naturales que existen en cantidades ilimitadas o, al menos, en volúmenes suficientes para cubrir por completo las necesidades humanas. Son accesibles para todos. Debido a que los bienes libres no presentan escasez, carecen de un precio y no pueden clasificarse como bienes económicos.

Ejemplos de bienes libres incluyen el aire y la luz solar. Estos recursos están disponibles para todas las personas sin necesidad de intercambio. En nuestro planeta, el aire es gratuito y accesible para todos, aunque su calidad puede variar, y no se cobra por su uso. De manera similar, la luz solar llega a todas las regiones del mundo sin ningún costo.

El concepto de "bien libre" no depende del bien en sí mismo, sino de si el recurso es escaso y accesible. Por ejemplo, el aire suele considerarse un bien libre porque es abundante y no tiene costo. Sin embargo, en situaciones como el buceo, el aire requiere equipo especializado, como tanques, lo que lo convierte en un recurso escaso y con un costo. Esto pone de manifiesto que la clasificación de un bien como "libre" depende del contexto económico, tecnológico y social en el que se utilice.

Diferencias entre bienes libres y bienes económicos

Los bienes libres se definen únicamente por su utilidad, es decir, por su capacidad para satisfacer una necesidad humana específica. No presentan ningún grado de escasez. Por esta razón, aunque forman parte de la categoría general de bienes, no se consideran bienes económicos. Al no tener un precio, los bienes libres se contrastan a menudo con los bienes económicos.