Incertidumbre

La incertidumbre hace referencia a una situación en la que no es posible prever con certeza el desenlace de eventos futuros. En términos científicos, se origina por un conocimiento parcial o incompleto de un fenómeno, una información o una determinada circunstancia. Desde esta óptica, la incertidumbre surge principalmente de una comprensión limitada y se considera subjetiva cuando refleja la duda del ser humano. Por ejemplo, un inversor no puede saber con seguridad si el precio de una acción subirá o bajará en los próximos días. Sin embargo, en ciertos casos, la incertidumbre es objetiva: proviene de la complejidad intrínseca de la realidad y de los límites físicos que impiden una predicción exacta, independientemente del nivel de conocimiento. Un ejemplo claro es la imposibilidad de anticipar con precisión el tiempo que hará en un lugar y una fecha concretos con un año de antelación, debido al carácter caótico de los sistemas meteorológicos.

Decisiones en contextos de incertidumbre. En economía, la incertidumbre desempeña un papel fundamental en los procesos de decisión de los agentes económicos, quienes deben actuar sin contar con información completa sobre todas las variables relevantes. Esto ha dado lugar al desarrollo de una rama específica dentro de la economía política: la teoría de la decisión, que estudia cómo se toman decisiones cuando los resultados son inciertos. Se distinguen dos formas principales de incertidumbre:

• Incertidumbre epistémica (o débil). El decisor conoce la distribución de probabilidades asociada a los posibles eventos o estados del mundo.
• Incertidumbre ontológica (o fuerte). El decisor no dispone de ningún conocimiento sobre la distribución de probabilidades que rige los eventos futuros o los posibles estados del entorno.

Riesgo frente a incertidumbre. Aunque en el uso cotidiano a menudo se confunden, en economía el término riesgo se refiere a un tipo específico de incertidumbre que puede cuantificarse: es decir, cuando es posible asignar probabilidades a los distintos resultados. El riesgo suele estar relacionado con la posibilidad de pérdidas o consecuencias desfavorables. Esta distinción es especialmente relevante en el ámbito de los seguros, donde solo las incertidumbres cuantificables son susceptibles de cobertura.

Si bien la incertidumbre implica siempre un grado de desconocimiento, su significado varía en función del campo en que se aplique. Es un concepto ampliamente utilizado en economía, ciencias, física, estadística, finanzas, psicología, seguros, ingeniería y sociología. En contextos científicos, el término “incertidumbre” suele emplearse como sinónimo de error de medición.