Toma de decisiones en contextos de incertidumbre
La toma de decisiones en contextos de incertidumbre constituye un ámbito especializado del análisis económico que estudia cómo los agentes económicos - como consumidores, emprendedores y otros - toman decisiones intertemporales cuando disponen de información limitada sobre el futuro. En situaciones de incertidumbre, los agentes no están en condiciones de asignar probabilidades objetivas a los posibles desenlaces, ya sea por falta de datos suficientes o por una comprensión incompleta de la realidad. No obstante, la teoría económica suele asumir que las personas toman decisiones racionales basándose en la información disponible y en su experiencia previa, atribuyendo probabilidades subjetivas a cada escenario posible. En la práctica, los modelos económicos tienden a representar estas decisiones como si se tomaran bajo condiciones de riesgo, más que de incertidumbre genuina (diferencia entre incertidumbre y riesgo).
Ejemplo. Un emprendedor evalúa la posibilidad de lanzar un nuevo producto. Desconoce cómo reaccionará el mercado y no puede prever con certeza la evolución tecnológica: es un claro caso de incertidumbre. Aun así, desde la perspectiva teórica, se asume que el emprendedor asigna probabilidades subjetivas a los posibles resultados (por ejemplo, un 60 % de éxito frente a un 40 % de fracaso), convirtiendo así la incertidumbre en una situación de riesgo y tomando una decisión en función de esa valoración.
