Utilidad económica

La utilidad económica hace referencia a la capacidad de un bien económico para satisfacer una necesidad económica. Esta utilidad no proviene de las características objetivas del bien en sí, sino de la utilidad que las personas le atribuyen. Para que un bien sea considerado económicamente útil, el individuo debe percibir (acertadamente o no) que tiene la capacidad, real o supuesta, de cubrir una necesidad específica. Al depender de la percepción subjetiva, la utilidad económica varía naturalmente de una persona a otra.

Tipos de utilidad económica

La utilidad económica puede adoptar distintas formas según el tipo de necesidad que busque satisfacer. Se habla de utilidad de uso cuando el bien cubre directamente una necesidad (como el pan para quien tiene hambre), y de utilidad de cambio cuando el bien no se consume directamente, sino que se intercambia por otros bienes o servicios (como sucede con el dinero).

En economía, es habitual emplear el término utilidad marginal para referirse al beneficio adicional que obtiene una persona al consumir una unidad extra de un bien. Por lo general, esta utilidad marginal tiende a disminuir conforme se incrementa el consumo. Por ejemplo: el primer vaso de agua tras una carrera puede resultar extremadamente placentero, el segundo algo menos, y el tercero aún menos. Llegado cierto punto, puede dejar de aportar valor o incluso volverse desagradable.

Ejemplo práctico: Un turista que visita una ciudad histórica puede encontrar gran utilidad económica en una guía impresa, mientras que un residente que ya conoce el lugar probablemente no la necesite en absoluto. Este ejemplo ilustra cómo la utilidad económica depende de las circunstancias individuales y del grado de familiaridad con el bien.

Relación con la escasez

La utilidad económica está estrechamente vinculada al concepto de escasez: un bien se considera económico únicamente cuando es a la vez útil y escaso. El aire, por ejemplo, es indudablemente útil, pero en condiciones normales no posee utilidad económica porque abunda y no requiere esfuerzo alguno para obtenerlo. En cambio, en un entorno cerrado como una nave espacial, incluso el aire adquiere utilidad económica al convertirse en un recurso limitado.

Diferencia entre utilidad y utilidad económica

La utilidad económica no equivale a la utilidad en sentido general; más bien, constituye una categoría dentro del concepto más amplio de utilidad. Un bien puede ser útil (como el aire) sin poseer utilidad económica, si no responde a una necesidad económica concreta (como respirar). En cambio, todo bien que genera utilidad económica es, por definición, también útil.