La ley de la demanda
La ley de la demanda es un principio básico de la economía que establece la relación entre la cantidad de un bien demandado y su precio. Este concepto esencial capta cómo las personas reaccionan a los precios del mercado, mostrando cómo el costo de un bien influye en la disposición de la gente a adquirirlo. En concreto, describe el vínculo entre el precio de un bien y la cantidad que los consumidores están dispuestos a comprar. Según esta ley, existe una relación inversa entre el precio y la cantidad demandada: cuando el precio de un bien sube, la demanda tiende a bajar, mientras que si el precio baja, los consumidores suelen comprar más. A este concepto también se le conoce comúnmente como la teoría de la demanda.
¿Cómo opera la ley de la demanda?
La idea central es que cada consumidor, al decidir una compra, evalúa el valor que obtiene en función del precio del bien. A medida que el precio de un bien aumenta, puede parecer menos asequible o menos justificado en comparación con otras opciones. Esto lleva a los consumidores a buscar alternativas más económicas o a reducir sus compras. Por el contrario, si el precio baja, el bien se vuelve más atractivo y accesible para más personas, lo que impulsa la demanda.
Por ejemplo, pensemos en un producto básico como el pan: si el precio de un kilo de pan subiera de repente de 3 a 5 euros, muchas familias podrían decidir comprar menos o reducir su consumo habitual. En cambio, si el precio bajara a 2 euros, es probable que más familias se animaran a comprar mayores cantidades o incluso a elegir variedades de mayor calidad que normalmente no considerarían.
Factores que influyen en la ley de la demanda
Aunque la relación inversa entre precio y cantidad demandada es una regla general, varios factores pueden modificar cómo se manifiesta esta ley en la vida real:
- Preferencias del consumidor
Si un producto se vuelve popular o se percibe como necesario, la demanda puede mantenerse alta incluso si los precios aumentan. - Ingreso del consumidor
Un aumento en los ingresos puede hacer que los consumidores se vuelvan menos sensibles a las variaciones de precio, mientras que una disminución puede volverlos más cautelosos. - Bienes sustitutos
La disponibilidad de alternativas puede limitar el precio máximo que los consumidores están dispuestos a pagar. Por ejemplo, si el pan se encarece demasiado, los consumidores pueden optar por alternativas como tortas de arroz o galletas saladas. - Expectativas futuras
Si los consumidores esperan un aumento de precios, pueden decidir adelantar sus compras, incrementando temporalmente la demanda.
Teoría de la demanda y utilidad marginal
La ley de la demanda está estrechamente vinculada al concepto de utilidad marginal — la satisfacción o beneficio adicional que obtiene un consumidor al adquirir una unidad extra de un bien. A medida que aumenta la cantidad de un bien en posesión, la utilidad marginal tiende a disminuir, lo que hace que los consumidores estén menos dispuestos a comprar más, a menos que el precio baje.

Gráficamente, la ley de la demanda se representa mediante la "curva de demanda", una línea descendente que ilustra la relación inversa entre el precio y la cantidad demandada. La pendiente de esta curva puede variar según la sensibilidad al precio del bien, o “elasticidad de la demanda”, que mide cuánto varía la cantidad demandada frente a los cambios de precio.
