Efecto sustitución

El efecto sustitución se refiere al cambio en la demanda de bienes que ocurre debido a una variación en sus precios relativos, sin considerar los efectos sobre el ingreso. En el caso de dos bienes, X₁ y X₂, un cambio en el precio de X₁ altera la relación de precios relativa, que se calcula como P_X2 / P_X1. Gráficamente, una variación en el precio de uno de los bienes modifica la pendiente de la línea presupuestaria del consumidor. El diagrama siguiente ilustra el caso de una reducción en el precio, ΔP_X1.

Cuando P_X2 varía, la relación de precios relativa P_X2 / P_X1 también cambia, lo que altera la pendiente de la línea presupuestaria. Si no se producen otros cambios, la elección óptima del consumidor se desplaza del punto de equilibrio inicial A a un nuevo punto de equilibrio B. Ambos puntos están situados en la misma curva de indiferencia, lo que indica que la satisfacción o utilidad total del consumidor permanece inalterada. Desde el punto de vista de la demanda, el efecto sustitución se representa por el segmento ES en el eje X₁ y por el segmento es (en minúsculas) en el eje X₂.

El efecto sustitución siempre es negativo, ya que la cantidad demandada de un bien varía en sentido opuesto al cambio en su precio. Este principio también explica por qué las curvas de indiferencia tienen una pendiente descendente.

Efecto Ingreso. El efecto sustitución es solo una de las dos consecuencias que surgen tras una variación en los precios. Los cambios en los precios también afectan el ingreso real (poder adquisitivo) del consumidor, además de modificar los precios relativos. Una disminución en los precios incrementa el poder adquisitivo, lo que genera una mayor demanda de ambos bienes. Por el contrario, un aumento en los precios reduce el ingreso real, ocasionando una menor demanda de ambos bienes. En el gráfico anterior, el efecto ingreso se combina con el efecto sustitución, desplazando el punto de equilibrio final de B a C.