Precio de demanda
El precio de demanda es la cantidad que una persona está dispuesta a pagar por un bien económico específico. Este precio refleja la utilidad del dinero gastado en comparación con la utilidad obtenida del bien. A medida que aumenta la cantidad de bienes comprados, el precio de demanda suele disminuir debido a la utilidad marginal decreciente. La primera unidad adquirida aporta la mayor utilidad marginal y, por lo tanto, alcanza el precio de demanda más alto. Cada unidad adicional genera menos utilidad marginal que la anterior, lo que lleva a un precio de demanda más bajo que la persona está dispuesta a pagar.

Veamos un ejemplo de una necesidad básica, como la sed. El primer vaso de agua tiene un precio de demanda alto, ya que la persona está dispuesta a pagar más para satisfacer la necesidad inmediata. Sin embargo, la utilidad marginal de un segundo vaso es menor, ya que parte de la sed ya ha sido saciada. El tercer vaso aporta aún menos utilidad y, por lo tanto, su precio de demanda es más bajo. Esta tendencia ilustra cómo la relación entre el precio de demanda y la cantidad consumida disminuye a medida que se consume más del bien.

Precio de mercado. A diferencia del precio de demanda, que solo considera la relación entre la cantidad consumida y el precio que la persona está dispuesta a pagar, el precio de mercado refleja el punto de equilibrio entre oferta y demanda. No debe confundirse con el precio de demanda, ya que este último es independiente de la disponibilidad en el mercado.
