Complementariedad perfecta
La complementariedad perfecta entre dos productos (bienes) o entre dos factores (insumos) se basa en el uso de coeficientes fijos entre ellos. Los dos productos o factores se utilizan en una proporción específica. Por ejemplo, para fabricar una motocicleta se necesitan dos neumáticos y un manillar. En la función de producción, ambos insumos (neumáticos y manillar) se utilizan en una proporción de 2:1. Esta función se conoce como función de producción con coeficientes fijos. La relación de uso de los insumos puede ser representada en el plano cartesiano mediante las isocuantas de producción.

En el caso de factores perfectamente complementarios, las isocuantas de producción se presentan como líneas que forman ángulos rectos (isocuantas en ángulo recto). La explicación es sencilla: cada isocuanta está asociada con un nivel específico de producción. Aun aumentando la utilización de un factor mientras se mantiene constante el otro, en el caso de la función de producción con coeficientes fijos, la producción no cambiaría. Por ejemplo, usar tres ruedas y un manillar no aumentaría el número de motocicletas producidas. La elasticidad de sustitución entre los dos factores es cero. En cualquier isocuanta de producción, la proporción de uso entre los dos insumos es constante.
