La ley de oferta y demanda
La ley de oferta y demanda es uno de los fundamentos clave de la economía. Describe la relación entre la cantidad de un bien económico que los consumidores desean y la cantidad que los productores están dispuestos a ofrecer, en función de las fluctuaciones de precio. Este principio explica cómo el precio de un bien o servicio cambia en respuesta a las variaciones en la demanda de los consumidores y la oferta de los productores. Define dos relaciones principales:
- La ley de demanda: La cantidad demandada de un bien disminuye a medida que su precio aumenta y aumenta cuando su precio baja. Cuanto mayor sea el precio (p) de un bien, menor será la cantidad (q) demandada, y viceversa.
Por ejemplo, si el precio de un dispositivo electrónico, como un smartphone, baja, es probable que más personas quieran comprarlo, mientras que un aumento de precio podría reducir la cantidad de compradores.
- La ley de oferta: La cantidad ofrecida de un bien aumenta a medida que sube su precio, ya que los precios más altos incentivan a los productores a fabricar más. Cuanto mayor sea el precio (p) de un bien, mayor será la cantidad (q) ofrecida, y viceversa.

Por ejemplo, si el precio del trigo sube, los agricultores estarán motivados a cultivar y vender más para maximizar sus ganancias.
Cuando la cantidad demandada por los consumidores coincide con la cantidad que los productores están dispuestos a ofrecer, el mercado alcanza el equilibrio. En este punto, el precio se conoce como el precio de equilibrio (o precio de mercado). Es el precio (p*) en el que la cantidad (q*) que los consumidores desean comprar es exactamente igual a la cantidad que los productores quieren vender.

Por ejemplo, en el mercado inmobiliario, el precio de equilibrio sería aquel en el que la cantidad de viviendas disponibles coincide con el número de compradores interesados en adquirir una casa.
El equilibrio económico es dinámico, ya que puede verse afectado por diferentes factores, como cambios en las preferencias de los consumidores, avances tecnológicos que reducen los costos de producción, o eventos inesperados como las crisis económicas. Por ejemplo, si una nueva tecnología reduce los costos de producción, la oferta podría aumentar, lo que llevaría a una disminución del precio de equilibrio y haría que el producto sea más accesible. De esta manera, la ley de oferta y demanda regula el comportamiento del mercado, guiando las interacciones entre consumidores y productores a través de los precios, y evolucionando continuamente con el tiempo.
